VICTORIANO SUÁREZ ÁLAMO (canarias7.es)
- Tristán Ulloa protagoniza con Pablo Derqui el montaje 'True West', escrito por Sam Shepard y que llega al Cuyás el 11 y 12 de marzo
El microcosmos familiar es un vehículo muy útil para explicar en gran medida los entresijos de la existencia humana y buena parte de las particularidades de la vida en sociedad. El dramaturgo, novelista y actor estadounidense Sam Shepard, fallecido en 2017, lo tenía claro y se sumergió en esas turbulentas aguas con ' True West', pieza que llega al Teatro Cuyás de la capital grancanaria los días 11 y 12 de marzo de la mano de un montaje que dirige Montse Tixé y protagonizan Tristán Ulloa y Pablo Derqui.
«Por más que sea una historia sobre la idiosincracia norteamericana, al espectador le llega porque aquí lo de menos es la forma, lo importante es otra cosa. La forma de relacionarse entre los semejantes que tenemos los humanos y una serie de conflictos que son muy vigentes hoy en día», advierte por teléfono Tristán Ulloa (Orleans, Francia, 6 de mayo de 1970), que compagina la gira de este montaje por toda España con el rodaje de la serie 'La chica de nieve', una adaptación de la novela homónima de Javier Castillo.
El actor tuvo su primer contacto con este texto sobre la rivalidad entre dos hermanos, Lee y Austin, cuando se formada en Arte Dramático. «Tuve ocasión de leerla cuando estudiaba. Pero no la estudiamos, porque había muchos autores que estudiar por delante, anteriores a Shepard, como Tennessee Williams o Arthur Miller, entre otros. Shepard sigue esa tradición de los dramas contemporáneos pero le da una vuelta de tuerca más, le mete mucho sarcasmo y humor. También mucha poética, porque en toda la obra sobrevuela una gran espiritualidad. Shepard era un tipo muy divertido y al mismo tiempo muy espiritual, muy reflexivo sobre la existencia, sobre lo que hacemos en la Tierra y con nuestros semejantes», comenta este actor cuya carrera se proyectó en los años 90 con papeles relevantes en la gran pantalla.
En 'True West' da vida a Lee. «Es un tipo que vive en el desierto, que se gana la vida con trapicheos. Va a casa de su madre y allí se encuentra con su hermano Austin, un guionista al que hace cinco años que no ve. Austin tiene la vida más hecha. Tiene mujer, dos hijos, una casa y un coche... el sueño americano encarnado en un guionista de la Meca del cine. En el fondo, se trata de una historia de espejos, de dos hermanos que anhelan lo que el otro tiene. Lee quiere la parte más material, estructurada y estable de su hermano Austin y éste ansía el espíritu libre de Lee», explica Tristán Ulloa.
Reconoce que su personaje fue un reto difícil de llevar a su terreno. «Es muy escurridizo. No sabes hasta qué punto tiene mala idea o es un ignorante. O si se trata de alguien inteligente y hasta intelectual. Tiene muchas facetas. Es tan estúpido como cabrón. Todos tenemos dos lados o más que mostramos en la vida en algunos momentos. Oscilamos entre los dos polos y eso nos hace humanos. Que sea violento lo hace caer en sus propias trampas dialécticas y lo humaniza», subraya.
Además, se trata de una obra con muchas alusiones personales del propio Sam Shepard. «Está llena de autorreferencias. No solo con Austin, sino con Lee. Hay una sombra que sobrevuela toda la función y que es la del padre. Hay un monólogo en el que Austin cuenta cómo ese padre perdió los dientes, su odisea para arreglarse la boca y habla de su alcoholismo. Eso es todo real, inspirado en el padre de Shepard. Al final, los dos hermanos son las dos caras de una misma moneda», apunta.
La directora del montaje que adapta la versión firmada por Eduardo Mendoza del original de Shepard, añadió desde el principio un punto de dificultad en favor del proyecto. «A Pablo y a mí nos ofreció el personaje más alejado de lo que ambos somos. Lee es el hermano mayor y yo soy mayor que Pablo Derqui, lo que también influyó. Pero tiene una tesitura muy alejada de mí y lo mismo le sucede a Pablo. Eso fue un aliciente y ayuda a que nos lo pasemos tan bien con este montaje», explica Ulloa.
El intérprete nacido en Francia fruto del exilio familiar y criado en Madrid reconoce que Montse Tixé fue muy permeable durante la gestación de 'True West'. «Tenía claros algunos conceptos sobre cómo contar la historia, pero el proceso de ensayos se desarrolló como una especie de 'working in progress'. Junto con José Luis Esteban, que da vida a un productor, y Jeannine Mestre que encarna a la madre de los dos hermanos, hemos levantado el proyecto y construido los personajes. Montse tuvo la generosidad de darnos unos personajes tan complejos y permitir que los levantáramos desde el criterio personal de cada uno», destaca el actor.