Tristán Ulloa (True West): «Con esta obra Sam Shepard da una bofetada al sueño americano»

21/03/2022

Por Roberto Herrero (diariovasco.com)

True West Pablo Derqui Tristán Ulloa Montse Tixe Joseluis Esteban Jeannine Mestre diario vasco

  • Tristán Ulloa protagoniza junto a Pablo Derqui esta tarde en el Victoria Eugenia la obra 'True west', drama con tintes de comedia escrito por Sam Shepard


Escrita en 1980 por Sam Shepard, uno de los autores de teatro más prolíficos de la escena norteamericana, además de guionista de cine y actor, 'True west' nos sitúa ante dos hermanos que tienen muchas cosas que decirse, no siempre agradables. El enfrentamiento entre dos formas de vida opuestas es el centro de esta pieza dramática que Tristán Ulloa y Pablo Derqui escenifican esta tarde en el Victoria Eugenia.

- ¿Cómo sería la radiografía de esta obra?

- Sam Shepard la hizo cuando le acababan de darle el premio Pu-litzer y se veía venir un público de élite con el que quizás no se sentía a gusto. Y quiso dar una especie de revés a lo que se podía esperar de él. Esta obra es una bofetada al sueño americano. Uno de los personajes representa ese sueño americano y el otro todo lo contrario. Son hermanos y de alguna manera se complementan, anhelan mutuamente lo que tiene el otro, hasta el punto de que pueden ser dos caras de la misma moneda, incluso pueden ser la misma persona discutiendo consigo misma.

- ¿Es una obra compleja?

- Lo complejo radica en la interpretación y en la lectura de la propia obra. Si te quieres quedar con la primera capa, lo que estás viendo es a dos hermanos diciéndose de todo lo que no se han dicho en los últimos cinco años

- ¿Y la segunda capa?

- Todo esto que he dicho antes. Uno es un guionista, tiene una familia, un coche, forma parte del sistema. El otro es un vagabundo, vive en el desierto, de trapícheos, y utiliza a la gente a su antojo.

- Aunque intervienen cuatro intérpretes, la obra es un cara a cara con Pablo Derqui. ¿Cómo afronta este tipo de funciones?

- Los personajes son antagónicos y hay una disputa verbal e incluso física. ¿Cómo se entra en eso? No me planteo las cosas de una forma especial cuando son historias que pueden abrumarme, como es el caso. Le tenía mucho respeto a esta obra, pero hay que perder ese respeto para que no te inmovilice. El laboratorio de experimentación son los ensayos. Ahí nos lanzamos a la piscina, a equivocarnos, a tomar caminos que luego rectificaremos. Es un proceso por otra parte muy divertido. Hay momentos que te vas a casa frustrado y de esa frustración salen otros caminos. Disfruto mucho con los ensayos.

- El teatro de Shepard está lleno de esos personajes que algunos llaman perdedores. ¿Está en este caso de acuerdo con la etiqueta?

- Es una etiqueta muy subjetiva. Por eso me gusta esta obra en concreto. Porque le da la vuelta a todo. ¿Quién es perdedor? ¿Por qué el personaje que está dentro del sistema anhela en algún momento lo que emana su hermano? Ve en él a un tío libre, sin responsabilidades ni ataduras. Los dos se sienten perdedores por motivos diversos. Es posible que la obra hable de perdedores, lo que no sé es quién es el ganador. Sí que hay en estos personajes cierto malditismo que produce alguna incomodidad, incluso para los que se pueden identificar con ellos. Sam Shepard siembra la duda sobre lo que hay que hacer, qué es lo que está en sintonía con el sistema y qué no. Y eso es lo que me gusta de él.

- Lo pasó muy mal al contagiarse de covid, tuvo que ser hospitalizado en bastante mal estado. ¿Cómo lo vivió?

- Cuando te sucede algo fuerte, como fue el caso, te da que pensar, pero al final lo que ha hecho todo esto es poner una lupa en todos nosotros. Salimos más perfilados y retratados que nunca. El que era de una u otra manera ahora sabemos que era así. Para bien o para mal se han definido mucho las posturas y los perfiles de todo el mundo. Ya sea por acción o por omisión. Sobre todo en política, también en la vida diaria y en las relaciones con la gente cercana.

- ¿Ha cambiado algo todo aquello en su forma de ser actor?

- Fue una experiencia desagradable por un lado, pero también me ha permitido ser consciente de otras muchas cosas. ¿El escenario? Bueno, mi trabajo consiste en no bajar el grado de consciencia, así que supongo que todo esto ayuda. No lo sé.

- Ha estado nominado a los Goya varias veces, como actor, guionista y director. Pero el premio se le resiste. ¿Cuándo se lo den dirá algo así como '¡por fin!'?

- Jajaja, da usted por hecho que me lo van a dar. Sé que suena a frase hecha, pero con la que está cayendo los premios no son mi objetivo. El objetivo es seguir trabajando en proyectos que me interesen y me muevan, como es este. Más allá, entiendo que a todos nos gustan los reconocimientos, pero a veces, por esa consciencia de la que le hablaba antes, por los tiempos que estamos pasando, todo esto me resulta difícil y hasta frivolo. Si te dan un premio lo agradeces, pero hasta ahí. Además creo que hay un exceso de premios y de galas. Y me parece que eso lo puede pensar también el público. Hay otras cosas más importantes en mi oficio, donde más del 80% de la gente está en paro. Para mí sería un buen premio que el Estatuto del Artista saliera adelante.