Por Blanca Sáinz (eldiario.es)
Miguel Rellán (Marruecos, 1943) descuelga el teléfono con una energía arrolladora. Una energía que da explicación al ritmo laboral que lleva: "Se dice que para que un actor falte al trabajo tiene que llevar en mano el certificado de defunción. Yo he visto salir al escenario a actores que acaban de perder a un familiar o con una pierna rota", comenta con orgullo sobre su gremio. Un orgullo que lleva más allá de los sacrificios que hace por el "oficio más bonito del mundo", y que traslada a 'Los asquerosos', la adaptación teatral del libro de Santiago Lorenzo que últimamente le está robando, o regalando, según se mire, el tiempo. Precisamente, con ella estará el sábado en el Teatro Municipal Concha Espina de Torrelavega, dentro de su clásico Festival de Invierno, y junto a Secun de la Rosa hará reflexionar y reír a un público que saldrá de allí con esa sensación que, como explica el actor, solo se puede conseguir en el directo. Y es que, aunque a este casi médico le cueste expresarlo, el teatro es su ojito derecho dentro del "maravilloso" mundo de la interpretación del que, por cierto, no se plantea jubilarse, por si quedaban dudas.
En 'Los asquerosos' se reflexiona sobre el ruido con el que convivimos, que está por todas partes. ¿Cuál es el ruido que más le molesta a Miguel Rellán?