MIGUEL LORENCI (https://www.diariosur.es/)
- Los asquerosos', la exitosa y corrosiva novela de Santiago Lorenzo, llega a las tablas en clave de comedia sulfúrica
Los 'mochufas' provocan sobre el escenario más carcajadas que asco. Con los personajes que detestan a esa chusma urbanita, ostentosa, vulgar, consumista e inculta, «el espectador hará un viaje a lo esencial». Así se refiere el actor Secun de la Rosa a la adaptación teatral que Jordi Galceran y Jaume Buixó han hecho de 'Los asquerosos', la novela que Santiago Lorenzo publicó hace dos años, traducida a diez idiomas y que ha vendido más de 150.000 ejemplares.
De La Rosa comparte protagonismo con Miguel Rellán en esta adaptación en clave de comedia sulfúrica que recala en las tablas del Teatro Español de Madrid hasta el próximo día 24, tras pasar por Las Palmas y Bilbao. Con dirección de David Serrano, cuenta con el beneplácito de Lorenzo. Con su particular lenguaje, recrea la historia de Manuel, el joven asocial que encarna De la Rosa, quien huye al campo tras herir a un policía. Se refugia en casa de su tío, Rellán, que le ayuda en lo que puede desde la distancia. Ninguno sabe cuál es la gravedad del policía, pero ambos creen que lo mejor es que Manuel se esconda en Zarzahuriel, un pueblo perdido.
«La novela es muy autobiográfica, pero sobre las tablas son los dos personajes que no ha encontrado su lugar en el mundo conversando sobre lo divino y lo humano», explica Serrano. Responsable de éxitos como el musical 'Billy Elliot' y las películas 'Días de fútbol', se enfrenta ahora a la dramaturgia para hablar de la búsqueda de la felicidad en la soledad de la España vaciada, tirando de humor negro. «Al espectador se le escapan las carcajadas», se ufana.
«Es un texto profundo y psicológico que provoca una catarsis, un despertar, y que David Serrano y los autores han tenido el acierto de recubrir de comedia», se felicita De la Rosa, viejo amigo de Lorenzo con quien trabajó en un Seven Eleven, cuando ambos se buscaban la vida en Madrid para pagarse sus estudios teatrales.
«Billy Wilder ha dicho más cosas del ser humano que Ingmar Bergman en sus películas», asegura Rellán, que encarna a un personaje «incapaz de encontrar la felicidad en la soledad» y defiende el humor como el camino más recto para mostrar sus opiniones. «Estamos invadidos por los 'mochufas'. Desde Trump hasta la música, que adoro, pero que suena en todas partes. No sabemos estar en silencio. Nos invade la banalidad y el mundo se encamina a lo 'mochufa' absoluto», explica Rellán sobre su lectura del término. Para De la Rosa, los 'mochufas' serían, en versión leve, «los turistas que se fotografían sujetando la torre Pisa». En la extrema, «esa gente cada vez más intolerante y ofendida por cualquier cosa». «Lo primero puede resultar gracioso, pero lo segundo es terrible», asegura el actor.
La novela es monólogo, pero en su adaptación el contacto telefónico entre tío y sobrino confirma al espectador que Manuel encuentra una rara felicidad en la vida «austera, casi precaria pero chula» del medio rural que disturban los 'mochufas'. «Lorenzo habla de seres que sufren mucho en la sociedad, por el materialismo o las relaciones distantes, pero no dice que en el campo se viva mejor que en la ciudad», concluye Serrano.