Por Julio Bravo (abc.es)
- Juan Mayorga estrena en las Naves del Matadero su nueva obra, una comedia
titulada ‘Amistad’ - José Luis García Pérez (que también dirige la función), Ginés García Millán y
Daniel Albaladejo son sus intérpretes.
«Amistad es saber que un día uno cargará con la muerte del otro». En esta
frase, que se suele atribuir a Aristóteles, pensó Juan Mayorga el día que un
amigo le contó que venía del velatorio de otro amigo suyo con el que había
vivido muchas cosas. Y esa frase fue el punto de partida para su nuevo texto teatral, que cobró vida ayer. Su título, precisamente, es ‘Amistad’, y se ha
estrenado en las Naves del Español en Matadero, con un reparto que forman Ginés García Millán, Daniel Albaladejo y José Luis García
Pérez, que también dirige la función.
«Unos amigos que lo son desde niños y que han compartido todo tipo
de juegos, juegan hoy uno –quizá el último– con el que burlarse de la vida y
de la muerte. Se trata de un juego peligroso, porque es la amistad misma
lo que ponen en juego. Una reflexión sobre la vida, los recuerdos, la masculilinidad, la amistad y el paso del tiempo cargada de humor y pensamiento».
Es el resumen de esta comedia que le ‘ha salido’ a Juan Mayorga. «Nunca
pienso en el género cuando escribo. Pero hay gente que al leerla o al ver un
ensayo se ha reído, así que podemos pensar que es una comedia», reconoce el autor, que vuelve a citar los cuatro puntos cardinales de su dramaturgia: acción, emoción, poesía y pensamiento. «El humor está en la emoción
y en el pensamiento», explica.
Comedia con pensamiento
Curiosamente, la muerte es, junto con la amistad, uno de los ejes de esta comedia. «La muerte puede tener mucha gracia», dice Mayorga. «La comedia con pensamiento de fondo es algo gigantesco –tercia García Pérez–; y
‘Amistad’, una reunión ‘psico-mágica’, lo es». «Si me hubieran dado el texto
sin decirme quién es el autor, nunca hubiera dicho que era de Juan», dice
Ginés García Millán subrayando el giro que supone en su obra. «Es un salto
cualitativo en su dramaturgia», apunta García Pérez, mientras que Albaladejo la define como «un juego de la vida a muerte por parte de los tres personajes».
«No sé si tengo gracia, ni siquiera sé si soy simpático; alguno de mis hijos tiene sus dudas al respecto», añade Juan Mayorga desmintiendo sus propias
palabras. «Muchas frases de ‘Amistad’ no son mías; es una obra que he
escrito al dictado de la calle, desde la escucha... más que otras mías. Firma Juan Mayorga, pero no soy más que el mediador de muchos autores y autoras. Hay una frase: ‘¿Qué es el viento? Las orejas de Manglano en movimiento’... Y es que yo tuve que escucharla, referida a mí, más de una vez en el colegio». La escuela es el origen de la amistad de los tres personajes, que como entonces se siguen llamando por los apellidos -Dumas, Manglano y Ufarte-, y en su relación ha sido fundamental el hecho de compartir juegos, y en la obra van a
hacer un juego especial porque va a poner a prueba su amistad, que también puede salir reforzada».
No está muy seguro Juan Mayorga de tener la capacidad de pasar del drama a la comedia como Calderón o Shakespeare. «La primera vez que escuché una risa en una obra mía fue en Londres –relata–, donde se representaba ‘El jardín quemado’, que es un dramón tremendo, y uno de los actores logró, sin traicionar el alma de la obra, hacer que el público se riese; a mí aquello me pareció poderoso. Hay humor también en mi obra más grave, ‘Himmelweg’. Es cierto que en ‘Amistad’ es un humor más blanco, más callejero. Hay también mucha esperanza, y eso responde, más que a una decisión estilística, a un momento de mi vida».
Humor natural
No ha buscado la risa, concluye Mayorga, es la situación la que la genera. «Los personajes están en un velatorio, y ya sabemos todos que ese es uno de los lugares donde más cuesta aguantar la risa. Así que el humor apareció de forma natural».
«Las mujeres tienen otra idea de la amistad –dice en un momento de la obra Dumas–. ¿Te imaginas a tres tías haciendo esto? ¿Tías teniendo estas conversaciones? Las mujeres son amigas de otra forma». «Las mujeres se mueren de otra forma», sentencia Ufarte. ¿La amistad que retrata Mayorga es masculina? «Hay quien dice que podría ser representada por tres mujeres, y quien dice que está fuera de lugar», dice el autor. «A los hombres, en general, nos cuesta sentarnos a hablar de nuestras cosas íntimas –tercia García Pérez–. Podemos hablar durante horas de fútbol, del trabajo, de lo que rodea la vida, pero nos cuesta entrar en profundidad en ciertas cosas. Estos tres amigos tienen que montar esta parafernalia, precisamente, para poder hacerlo. En este sentido, sí que es masculina«.