Por María Muñoz Rivera (eldiario.es)
El director Ignasi Vidal llevaba tiempo “con ganas de contar una historia sobre el peso de la fama en las personas jóvenes”. El resultado llega ahora al Teatro Marquina con “Dribbling”, obra que escribe y dirige y a la que dan vida sobre las tablas los actores Nacho Fresneda y Álvaro Rico.
“Creo que hay que exponer las cosas; todo lo que sea un elemento de realidad juega y funciona. Se puede hablar de todo y se debe hablar de todo” explica Ignasi Vidal a Efe en una entrevista sobre “Dribbling” (Octubre Producciones), a un día del estreno de la obra en el Teatro Marquina, donde la función permanecerá hasta el 4 de octubre.
A Vidal le interesaba mostrar el mundo de la fama y del éxito, y también el universo del fútbol, donde confluyen “personas jóvenes con mucha fama, otras que ensalzan sus carreras, grandes cantidades de dinero y también la pérdida de la noción de la realidad”. O al menos la de todos los mortales, según especifica.
Así es como durante el verano de 2019 el actor y director Ignasi Vidal se puso a escribir el texto de la obra, asesorado por la información de “algunos amigos periodistas muy metidos en el mundo del fútbol”. El resultado es una obra que habla de un joven futbolista envuelto en un escándalo por abuso sexual.
“Se plantea una situación en la que un futbolista de talla mundial tiene una denuncia, asegura que es inocente y está dispuesto a demostrarlo”, explica sobre la trama. “Hace dos años hubo varios casos de futbolistas, algunos muy conocidos, en situaciones de denuncias por abusos sexuales”, desgrana sobre algunos hechos convertidos en inspiración.
A pesar de ser un tema polémico y delicado, a Ignasi no le intimida contar esta historia, y asegura que “se puede hablar de todo y se debe hablar de todo”. El director lo hace creando un contexto de intimidad entre dos personajes: un futbolista joven (Álvaro Rico), su representante (Nacho Fresneda), y su forma de gestionar la situación.
Una ecuación en la que entran en juego “los medios de comunicación, las redes sociales y la búsqueda de justicia de forma apresurada”, que sumarán tensión a la vida de lesiones, malas compañías y salidas nocturnas del futbolista Javi Cuesta, que se verá envuelto en un escándalo al que tendrá que hacer frente con su representante Pedro Guillén.
“Conocía a ambos, eran perfectos para el papel y tenía ganas de trabajar con ellos”, detalla sobre la elección de los actores para encarnar el texto, a quienes califica de “muy solventes”. “De Álvaro sorprende su madurez en escena, y Nacho tiene una trayectoria muy prolongada, de hecho, fuimos compañeros”, indica.
De la función, previamente estrenada durante diciembre en Valladolid, “es imposible hacer una única lectura”, y es esa parte la que el director considera “interesante”. Desde su estreno, reconoce que la obra ha evolucionado, ya que según matiza todos conocen “mejor el material a tratar desde dentro”, al haberlo puesto sobre la escena más allá de los ensayos.
“Un actor tiene que proponer y yo como director tengo que disponer y darles forma a las propuestas. Unas parten de mi y otras parten de ellos, pero siempre resaltando el texto”, apunta sobre la elaboración de ambos personajes desde su planteamiento en el texto hasta la representación sobre escena.
Disponible en el Teatro Marquina del dos de septiembre al cuatro de octubre, Vidal se considera afortunado de poder estrenar, y también al considerar Madrid como una de las ciudades que, a pesar de la pandemia, ha mantenido mínimamente su actividad teatral, aunque según matiza “se agradecería sensibilidad”.
“Hay muchas cosas que no logro entender. Aforos reducidos con los mismos impuestos, o trenes llenos y teatros vacíos”, argumenta el director, cuya obra ve la luz sobre el escenario durante el próximo mes de septiembre.