Por Vanessa Ramiro (revistateatros.es)
Les traslado a modo de introducción la pregunta que se lanza en la presentación de esta obra: Si alguien quiere esconderse o retirarse de la vida… ¿hay algún lugar más tranquilo que Benidorm en invierno? No parece mal plan…
LORENA: Como dice Helena, mi personaje, "Las ciudades de vacaciones son los mejores sitios si uno quiere esconderse…”, así que Benidorm podría ser el lugar perfecto para refugiarse.
AMPARO: No hay lugar más tranquilo que Benidorm en invierno ni más frío por la humedad. No hay sitio más desangelado que un lugar que en verano está lleno de sol, de vida y de gente y de niños y luego el invierno está vacío. No es lo mismo que la tranquilidad de un pueblecito en la montaña. Es la desangelación de un sitio inhóspito se queda con los cristales llenos de humedad.
SILVIA: Creo que sería el último lugar en el mundo al que me iría (risas). En verano, porque no me gustan las zonas turísticas con aglomeraciónes y mucho consumo de fiesta y sarao. Y en invierno, porque me parece un lugar solitario y descolocado. Como retrata Víctor magistralmente en la obra.
FRAN: Yo preferiría una casita en el campo para retirarme de la vida…
VITO: Teruel tampoco está mal. Mi padre nació en el Bajo Aragón y puedo asegurar que es un lugar muy tranquilo. Ves pasar la vida muy muy lentamente. Lo único que le falta es el mar pero tiene la Rompida de Calanda.
¿Alguna vez les ha pasado como al autor de esta obra y han jugado a imaginar cómo son esas ciudades de veraneo cuando llega el invierno, cómo es la gente que permanece allí?
VITO: No me ha hecho falta imaginar nada, lo viví en primera persona. Estuve muchos años viviendo entre Madrid y Salou. Las ciudades de veraneo en invierno se convierten en lugares fantasmas con mucho encanto donde puede pasar de todo. Yo me enamoré.
AMPARO: Sí, soy valenciana y he conocido gente que ha vivido en un apartamentos en invierno y siempre suele ser bueno. Aparte de los jubilados que van allí y los alemanes que van en busca del sol y encuentran unos apartamentos súper baratos para el modo de vida que tienen ellos. Luego está algún actor que conozco que se ha ido porque no tenía trabajo y se ha ido al apartamento de sus padres a pasar el invierno y suele ser para concentrarse en algo, para mirar el mar, para escribir para algo raro…no es normal porque estos sitios no tienen vida normal. Los supermercados que en verano están abiertos en ese momento están cerrados. Es raro. Tienes que tener un casoplón bien acondicionado porque en Valencia hay dos meses de frío, y ahora ya ni eso, las casas no están bien acondicionadas y en invierno que hace un frío que te cagas.
FRAN: En la obra se dice que los personajes hibernan en invierno porque todo se apaga. Imagino que es gente que vive seis meses de actividad frenética y otros seis esperando volver a empezar.
SILVIA: No me extraña que a Víctor le volara la cabeza cuando conoció uno de estos lugares en invierno. Es como cuando terminas una serie y se retira el mobiliario, los objetos, y los recuerdos, de unos personajes ficticios, que ya han desaparecido, que se quedan en la imaginación , y amontonan todo eso en una esquina del plató. Inevitablemente Te invadecomo una sensación fantasmagórica, pues eso debe ocurrir en estos lugares de costa.
LORENA: Imagino a personas que les gusta la calma y el silencio. Huir de la ciudad para encontrar un remanso de paz aunque depende de que lugar de vacaciones elijas… hay muchos decadentes y tristes…
En este lugar en el que nunca pasa nada una noche invernal aparece un muerto flotando en la piscina. Antonio, el detective, se encarga del caso y a partir de aquí surge todo. ¿Qué es “La Florida”, cómo definirían esta pieza?
VITO: Una pieza de genero policiaco que busca retratar parte de una sociedad oculta bajo los ladrillos de la corrupción y que intenta sobrevivir en la oscuridad.
FRAN: La obra cuenta la investigación de Antonio, pero lo que más me interesa es la diversa galería de personajes a los que interroga. Según se desarrolla el caso vamos conociendo a los vecinos de La Florida, y cada cual es más intrigante.
LORENA: Es una locura maravillosa. Una comedia sórdida. Llena de poética, de personajes solitarios con carencias afectivas, heridas abiertas. Personas a las que no les es fácil vivir en sociedad.
SILVIA: Lo más interesante no es la trama policiaca, eso sería un pretexto para contar una historia de seres perdidos, solitarios, frustrados, con los que nos podemos sentir muy reconocidos, cada uno con su particularidad, y que reflejan los deseos y las luchas que tenemos que afrontar los seres humanos para poder sobrevivir sea cual sea nuestro destino o nuestras circunstancias.
AMPARO: Podemos decir que La Florida es una colmena donde cada uno tiene que pasar por su vida, por sus problemas y por sus historias, donde la gente está sola pero ¿sabes qué? lo mismo me pasa cuando aquí en Embajadores me asomo al balcón para fumar y veo las casas de delante y hay una gran ático pequeñito que es una ventana que tiene una señora y un señor, que igual son muy felices, pero cuando miras las ventanas de la gente piensas: “todos estamos en La Florida”.
Dice su autor que la obra es un homenaje al género negro, pero también una excusa para hablar de otras cosas, como la corrupción. ¿Qué se esconde tras esta historia, de qué se habla, en qué llagas se mete el dedo?
FRAN: Yo veo mucha soledad en los personajes, pero mucho valor para enfrentarla. La vida los ha llevado a un lugar oscuro y ellos luchan para no hundirse.
LORENA: Habla de la soledad, de la muerte, del dolor por no ser correspondida, de las oscuridades del ser humano, de la incapacidad de amar de algunas personas, de justicia, de manipulación, de corrupción…
SILVIA: De una manera subliminal se están hablando de todas estas cosas y en otros momentos de una manera directa. Pero el retrato desde la perspectiva de los personajes es muy interesante.
AMPARO: No sabría qué responder… Supongo que para mí la corrupción más que nada la corrupción de la corrupción de lo que quieres hacer lo que no se puede hacer lo que se debería hacer donde deberías estar donde te dicen que tienes que estar donde quieres estar tú eso es lo que yo pienso corrupción como corrupción de verdad eso lo que lo diga Víctor pero yo pienso que es la corrupción de todo.
VITO: Hay algo que evoca al carácter Español más oscuro y sórdido que tiñe toda la pieza. Algo que habla de nosotros como sociedad y que considero que deberíamos reformular.
Cuéntennos cada uno quién es y cómo es su personaje, cómo lo definirían, qué le mueve…
VITO: Mi personaje es Antonio, un detective. Un tipo comprometido y algo cuadriculado que encuentra en la Florida su salvavidas.
SILVIA: Mi personaje es Lola Fargas, una cantante que fue muy famosa en la época dorada de los señores con puro. Pero ella renunció a todo eso por unos ideales que no se cumplieron. Por lo que vive frustrada en un submundo que se ha inventado para sobrevivir.
LORENA: Mi personaje es Helena, la monitora de Zumba. Es una mujer valiente, fuerte, inteligente. Huye de su pasado y guarda un secreto oscuro y violento. Tiene una hija a la que tiene que criar sola, ella es su motor para seguir hacia delante.
FRAN: Yo soy Abdón, el administrador del edificio e hijo del dueño. Vivo recluido en el ático, donde me he creado mi propio mundo. Soy un hedonista y algunos dirían que un excéntrico. Me mueven el deseo de ser amado y algunos demonios personales.
AMPARO: Mi personaje es Rosafina que es una mujer que ha tenido siempre una intuición, por lo tanto, se ha dedicado a adivinar el futuro, pero no adivinó lo peor que le podía pasar en su vida que era la muerte de su hijo. Y con este personaje yo me siento cuando estamos a mitad de ensayos que lo que esta mujer busca en La Florida es: “dejadme en paz”. Aparte de quedarse en un momento con todas las cosas de su hijo, con todas esas energías y parando la vida y quedándose:” ay, dejadme en paz”.
Algunos como Amparo y Lorena ya han trabajado a las órdenes de Víctor Sánchez Rodríguez y para otros es la primera vez. ¿Cómo es como autor y como director, qué nos dirían de él?
SILVIA: Lo que más me gusta de Víctor es su visión diferente de la narrativa teatral, me atrapó desde la primera pagina cuando leí el texto. Cómo mezcla humor, y al mismo tiempo te esta urdiendo en la llaga sin que te des cuenta. Los personajes me parecen descarnados y al mismo tiempo tiernos y adorables.
LORENA: Víctor es puro talento. Volver a trabajar con él es un regalo. Sus textos son una genialidad llena de poesía y gamberrismo a partes iguales. Escucha y da libertad para explorar, te acompaña y te guía en el viaje. Es un placer.
FRAN: Víctor me encanta. Además de director y autor es actor, y eso le da una ventaja sobre otros directores. Conoce el proceso actoral y sabe construir las escenas poco a poco, a partir de lo que va surgiendo cada día. No busca resultados inmediatos y creo que de ahí surge el verdadero teatro vivo.
AMPARO: Yo llevo dos obras que con Víctor que hago de dos mujeres que son adivinas y que además a las dos se les ha muerto el hijo. En la obra pasada, La casa del dolor, hacía de una divina y de una psicóloga a la cual se le había muerto un hijo. Es lo peor que te puede pasar en el en el mundo.
VITO: Me parece inteligente, sensible, cuidadoso con los actores, humilde y lo más importante una gran persona. Si deja la dirección y la dramaturgia le voy a proponer matrimonio. Es un partidazo.
Para ustedes como actores, ¿qué le vieron a este proyecto para subirse a él?
SILVIA: Yo principalmente el texto Y también tenía muchas ganas de trabajar con Nadia Corral de Octubre Producciones, a la que admiro desde hace tiempo.
LORENA: Primero de todo, que es de Victor y si es de él, ¡bueno va a ser! La historia me enganchó muchísimo y, además, nunca había interpretado un personaje así.
FRAN: Me fascinó el retrato de unos personajes que pueden parecer víctimas patéticas pero que son grandes supervivientes. Además, me apetecía mucho hacer teatro y un personaje con un registro muy distinto a mis últimos trabajos en audiovisual.
AMPARO: El año pasado trabajé con Víctor y es un gustazo, por eso me subí esta segunda vez con él. Es mi amigo más que director, pero es mi amigo a través de esto. Tiene una forma de ver las cosas como la mía. Por supuesto, con mucha ternura. Yo creo que a veces ni él mismo sabe lo que escribe, ni sabe la profundidad de lo que escribe y, sin embargo, cuando escribe algo ligero sabe que es muy profundo, ¿sabes? es una persona que suavemente se pasea por los hilos de las cosas como director y escritor y, sin embargo, es súper potente su resultado. Por eso yo me he subido a este barco y eso que tengo a mi hija a punto de dar a luz.
VITO: Me llamó. Conocía su trabajo y no lo dudé. Habría que preguntarle a Víctor que vio en mí. Yo aún sigo sin entenderlo.
Y como espectadores, ¿por qué consideran que no debemos perdernos esta obra?
VITO: Hay un muerto, sangre, se habla en Alemán, una máscara de látex y al final de la obra se descubre quién es el asesino. Quién no quería ver eso aunque sea por morbo.
SILVIA: Porque se van a enamorar de unos personajes enigmáticos, entrañables, con muchos recovecos que mis jompañeros interpretan de forma prodigiosa.
LORENA: Porque es una obra de género negro y pocas veces se hace algo así en el teatro. La van a disfrutar muchísimo. ¡Os lo aseguro!
FRAN: Porque hay humor, intriga, poesía… y porque de alguna forma todos vivimos en La Florida, un edificio donde cada apartamento esconde una historia de soledad y falta de afecto. De puertas para afuera lo disimulamos, pero dentro tenemos que bregar con nuestros boicoteadores e inseguridades.
AMPARO: Y por eso creo que hay que verlo, porque siempre hay algo cuando miras sus espectáculos que está en ti. Bueno a lo mejor me dices que en todos pasa lo mismo, pero es en este no te das cuenta y dices: “uy”. Hay algo que siempre está en ti y en todos porque es como muy universal lo que lo que quiere decir y muy individual lo que dice.
¿En qué más andan? Otros proyectos que puedan contarse…
SILVIA: “Del toro blues band” y hacemos un recorrido por la historia de la música negra, haciendo hincapié en la etapa en la que Federico García Lorca estuvo inmerso en Harlem y escribió “poeta en Nueva York”.
LORENA: Tengo el rodaje de la película LA CASA de Álex Montoya y también bolos de FREAK dirigida por Paula Amor. Y esto que os voy a contar no tiene nada que ver con el teatro jeje pero voy a abrir un Bar ultramarinos en el barrio de San Isidro con dos amigas actrices Lisi Linder y Marta Belenguer. Se va a llamar MERINAS, así que os esperamos!
FRAN: El 28 de octubre se estrenó ¡GARCÍA! en HBO Max, una serie de acción y aventuras a la que le tengo muchísimo cariño. También he rodado la segunda temporada de 30 Monedas y la serie Zorro, que saldrán en algún momento de 2023 junto a la película Asedio.
VITO: No tengo más proyectos pero estoy pensando en estudiar periodismo.
