Por J. L. REJAS (El Cultural)
- Juan Mayorga estrena en las Naves del Español una aristotélica reflexión sobre los hilos que mueven la amistad a través del humor negro. Nos harán reír y llorar José Luis García-Pérez, Daniel Albaladejo y Ginés García Millán.
“No conozco a nadie, hombre o mujer, joven o viejo, que no esté pasando por una crisis de identidad, lo que no tiene por qué ser malo. Tampoco necesariamente bueno. Vivimos en un mundo que cambia cada día, y ello afecta a cómo respondemos a la pregunta ‘¿Quién soy yo?’, si es que alguien se atreve a hacérsela”. Juan Mayorga explica así a El Cultural la base sobre la que está construida Amistad, la obra que se estrena el próximo 26 de enero en las Naves del Español dirigida por José Luis García-Pérez, y protagonizada por Ginés García Millán (Manglano), Daniel Albaladejo (Dumas) y el propio García-Pérez en el papel de Ufarte.
La obra, reconoce el Premio Princesa de Asturias de las Letras del pasado año y director de La Abadía, surgió de una conversación con un amigo que acababa de asistir al velatorio de otro amigo: “Esa fue la imagen detonante, la de la persona que vela a un amigo. Con ella se cruzó la vieja idea, que suele atribuirse a Aristóteles, de que en la amistad entre dos seres humanos subyace el hecho de que algún día uno habrá de cargar con la ausencia y la memoria del otro.
Ese vínculo entre amistad y mortalidad es fundamental en esta obra”. Mayorga escribió Amistad en 2017 y aborda la historia de tres amigos que se conocen desde niños. Han compartido todo tipo de juegos pero ahora se enfrentan a uno, quizá el último porque es la amistad misma la que se cuestiona a través de temas como los recuerdos, la masculinidad o el paso del tiempo. Todo, envuelto en un humor que da pie a profundas reflexiones sobre la vida. “No quise que Ufarte, Manglano y Dumas represen[1]taran nada. No partí de tres tipos, sino de tres personajes que se me fueron apareciendo. Como suele pasar en la vida, uno de ellos se ha acercado más que los otros a lo que soñaba.
Tiene más carisma o es más alegre, práctico y problemático... Hoy, riéndose de la muerte se ríen de sí mismos. Y, al hacerlo, hablan más en serio que nunca”, precisa Mayorga, que, aunque ahora son tres hombres los que debaten estas cuestiones, no descarta que algún día lo hagan tres mujeres: “En cierto momento, Dumas afirma que las mujeres son amigas de otro modo, a lo que Ufarte añade que ellas se mueren de otra forma. No estoy seguro de que tengan razón así que mi deseo es dar voz algún día a tres actrices”. Mayorga –que estrenará en abril en La Abadía María Luisa, un texto dramático que nace, precisamente, de la conversación con un amigo y que tratará sobre la vejez, la soledad, la imaginación y el deseo– se adentra así, según el director e intérprete de Amistad García-Pérez, en una comedia de verdades en la que se amalgaman la realidad más absoluta, el drama y el clown escondido: “Mis maestros, Juan Motilla y Gabriel Chamé, me insistieron siempre en que al clown se llega desde el fracaso más íntimo. Dejemos a estos personajes fracasar (o no) ante su propia vida y divirtámonos. Queremos que el espectador se crea un voyeurprivilegiado, que se muera de risa ante los recovecos de cada historia, que se ría a carcajadas, que llore y que, de ca[1]mino a casa, reflexione sobre lo que ha visto”.